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"Bancos de energía" que no se pueden cargar, "libros" que no se pueden leer y "vasos de agua" de los que es casi imposible beber: estas existencias aparentemente absurdas en realidad reflejan la confusión de algunas innovaciones de productos en el mercado actual. Pretenden ser innovadores, pero no logran satisfacer verdaderamente las necesidades básicas de los usuarios. Son simplemente superficiales. Este fenómeno no sólo existe en el ámbito del producto, sino también en otros aspectos. Por ejemplo, en la colaboración de proyectos, a veces ocurren problemas como objetivos poco claros y una división del trabajo irrazonable, lo que hace que los resultados finales estén lejos de lo esperado.
Tomemos como ejemplo la búsqueda de personas para proyectos de lanzamiento. Aunque el punto de partida es lograr un avance eficiente del proyecto, en las operaciones reales, las personas encontradas a menudo no son candidatos realmente adecuados debido a la asimetría de la información, la mala comunicación y otras razones. Esto es como esos productos que no son dignos de su nombre. En la superficie, parecen resolver el problema, pero en realidad esconden peligros ocultos. Por ejemplo, en un proyecto de desarrollo de software, el editor está ansioso por encontrar personal técnico, pero debido a una descripción inexacta de los requisitos técnicos, aunque el personal finalmente encontrado tiene capacidades técnicas relevantes, no puede desempeñar el papel que le corresponde en la aplicación del proyecto específico, lo que dificulta el progreso del mismo.
Para evitar esta situación, la clave es establecer un mecanismo de comunicación eficaz y un sistema preciso de correspondencia de la demanda. Al publicar un proyecto para encontrar a alguien, es fundamental articular clara y claramente información clave, como los objetivos, las tareas, los requisitos técnicos y los resultados esperados del proyecto. Al mismo tiempo, también es necesario tener un conocimiento amplio y profundo de los candidatos potenciales, incluidos sus conocimientos técnicos, experiencia laboral, capacidad de trabajo en equipo, etc. Sólo así podremos realmente encontrar a las personas adecuadas y lograr el buen progreso del proyecto.
Además, desde una perspectiva más macro, este fenómeno también refleja parte de la mentalidad impetuosa de la sociedad en el proceso de innovación y desarrollo. En el proceso de búsqueda de innovación y desarrollo rápido, a menudo es fácil pasar por alto la esencia y el valor intrínseco de las cosas. Al igual que aquellos productos que no se pueden utilizar normalmente, sólo se centran en la novedad de la apariencia y el concepto, ignorando sus funciones principales. Lo mismo ocurre cuando se trata de encontrar personas para proyectos: se busca demasiado la velocidad y la cantidad, ignorando la calidad y la adecuación. Esta mentalidad impetuosa no sólo es perjudicial para el éxito de un solo proyecto, sino que también tendrá un impacto negativo en el sano desarrollo de toda la industria.
Para cambiar esta situación, necesitamos establecer el concepto correcto de innovación y colaboración. La innovación no es sólo un avance formal, sino también una mejora sustancial. En la colaboración de proyectos, debemos centrarnos en la calidad y los resultados, en lugar de buscar ciegamente personas sólo para completar tareas. Al mismo tiempo, la sociedad también debería crear un entorno que fomente la innovación práctica y se centre en resultados prácticos, de modo que puedan surgir innovaciones y colaboraciones verdaderamente valiosas.
En resumen, no podemos simplemente reírnos de ello, pero debemos aprender lecciones de ello, reflexionar sobre las deficiencias de varias colaboraciones innovadoras, como encontrar personas para proyectos de lanzamiento, y mejorar y mejorar constantemente para lograr un desarrollo más eficiente y de alta calidad.
